Desde
1848, el movimiento obrero adopta a menudo la forma de una verdadera
guerra de clases. La represión de las manifestaciones
cartistas de
ese año y las luchas de las jornadas revolucionarias de París
rompieron la alianza que hasta ese momento unía al proletariado con
la burguesía.
Las nuevas formulaciones, el marxismo y el anarquismo, considerarán la lucha como único medio de emancipación y aspirarán a la superación de la sociedad capitalista y de la explotación obrera.
Las nuevas formulaciones, el marxismo y el anarquismo, considerarán la lucha como único medio de emancipación y aspirarán a la superación de la sociedad capitalista y de la explotación obrera.